miércoles, 29 de septiembre de 2010
Gatoterapia
El gato nos enseña a estar relajados con consciencia. Su ronroneo fomenta las emociones positivas, y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños. El gato es uno de los animales como terapia recomendado especialmente para personas que están o se sienten muy solas y no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de su mascota.
Hay estudios suficientes para afirmar que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, se distienden y se tranquilizan. Se ha verificado también que personas con problemas psicológicos mejoraban al tener la compañía de un gato.
El gato, basa su relación con sus dueños en un verdadero pacto de tolerancia recíproca, sin que exista una figura dominante. Se ha comprobado su acción benéfica en personas discapacitadas y en las que sufren transtornos mentales o emocionales:
- El autismo, el Síndrome de Down, la hiperactividad infantil, los desórdenes en la conducta, la depresión e incluso la violencia doméstica, ya que hemos descubierto que los hombres que maltratan a sus mujeres suelen contar con antecedentes de crueldad con los animales en su infancia. Por eso ahora, en los Estados Unidos, nos estamos concentrando en la utilización de gatos en terapias para mejorar la relación con ellos desde la niñez y así prevenir estos episodios.
- Físicos también. Entre éstos, la disminución de los niveles de presión sanguínea, el aumento del índice de supervivencia de los pacientes que ya han tenido algún episodio cardíaco, el descenso de los niveles de colesterol y del estrés. Digamos que, en general, una persona es mucho más saludable cuando tiene un gato.
Hay estudios suficientes para afirmar que tener un gato es beneficioso para la salud. El amigable contacto con el felino reduce el estrés en sus dueños, se distienden y se tranquilizan. Se ha verificado también que personas con problemas psicológicos mejoraban al tener la compañía de un gato. En Estados Unidos, una investigación confirmó que gente con problemas de corazón progresaban hacía la mejoría con más prontitud. “Sube más alto tarifas de supervivencia de un año después enfermedad coronaria” (Friedmann et Al-, 1980; Friedmann y Thomas, 1995).
“Los propietarios de gatos tienen menor probabilidad de morir a consecuencia de un infarto”.
Así lo ha puesto de relieve un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota. “En el caso de los perros no se descubrió ningún efecto protector”, señala dicho estudio, presentado este jueves en la Conferencia Internacional en Nueva Orleans.
Nos enseñan a relajarnos sin perder contacto con la realidad, pueden ser beneficioso su contacto con personas muy nerviosas ya que ayudan a relajarse.
En medicina se están convirtiendo en coterapeutas capaces de ayudar a los enfermos convalecientes por el mero hecho de estar presentes.
En España La Fundación Purina dispone de varios programas de terapia. Esta fundación también promueve la terapia para niños autistas o con problemas de comportamiento patológico.
Los gatos no pueden curarles, pero se ha comprobado que mejoran, a los deprimidos les devuelven la sonrisa, calman y fortalecen a los enfermos, ayudan a personas con cardiopatías, a enfermos de sida, a marginados por la edad, la justicia o la soledad.
Fuente: catgatos.com