martes, 31 de agosto de 2010

Esterilización de los gatos


La esterilización de animales de compañia es un tema muy controvertido, la mayor parte de profesionales veterinarios recomiendan la esterilización de los animales de compañia, como los gatos, debido en primer lugar al control de la superpoblación y también por las ventajas que ofrece en la convivencia en el hogar. Existe por supuesto el bando de detractores, para quienes la esterilización puede ser una medida contra natura, que supone una intervención para el animal donde buscamos nuestra comodidad y que afecta al metabolismo haciendo que el animal tienda a la obesidad. Se piense de cualquier modo, es una medida que debe sopesarse y hablarlo en la clínica veterinaria de confianza.

La madurez sexual en los gatos se presenta entre los 6-8 meses de edad. Lo preocupante en los gatos es que se reproducen muy rapidamente, considerando que una hembra adulta entra en celo al menos dos veces al año y puede, en caso de quedarse preñada, tener camadas de seis gatitos; añadiendo también que los gatos suelen tener relaciones incestuosas al aparearse, una colonia de gatos puede expandirse y llegar sin exageraciones a miles de ejemplares en menos de 5 años. Por supuesto, los abandonos hacen que la supervivencia de los gatos sea muy limitada, por falta de alimentos, enfermedades, inclemencias del tiempo, muchos animales de compañia mueren al ser abandonados o incluso son asesinados por no ser deseados o porque la hembra se quedó preñada por descuido; si no fuese por la labor de las asociaciones protectoras de animales y las acogidas de personas animalistas, las cifras de animales encontrados muertos serían más alarmantes.

La esterilización precoz, antes del primer celo, evita no sólo la reproducción y los peligros de la superpoblación, sino también enfermedades del aparato reproductor que pueden darse, posteriormente, en el período de celo-acoplamiento (piómetra -o infección bacteriana del útero-, quistes y tumores ováricos, tumores mamarios, tumor venéreo transmisible -TVT-, tumores prostáticos, testiculares y anales, prostatitis).

Otra ventaja importante es que previene comportamientos peligrosos para el animal que son inducidos por el celo, como las escapadas fuera de su territorio para aparearse, montas no deseadas, heridas por peleas territoriales, muertes por accidentes o intoxicaciones. Así también, previene comportamientos indeseados que hacen desagradable la convivencia como marcaje territorial, un tipo de orina diferente a la micción que el gato hace en la arena donde los gatos macho marcan como si fuese con un spray y la orina tiene un olor terrible, montas inapropiadas en el sofá o en sábanas, en las piernas y antebrazos de las personas.

Para esterilizar a un gato, el veterinario practica una ablación de los órganos sexuales (castración del macho y ovariectomía o ovariohisterectomía de la hembra). Para el macho, la edad no tiene ninguna importancia. Sin embargo, es preciso saber que cuanto más se tarda en tomar la decisión, más se arraigan los comportamientos sexuales desagradables (marcaje urinario, fugas, intentos de monta). La edad razonable para proceder a la esterilización se sitúa entre los 6 y los 8 meses. Solamente la castración (ablación de los testículos) produce infertilidad y supresión de las pulsiones sexuales.

La vasectomía, que consiste en seccionar los canales deferentes que transportan el esperma, provoca infertilidad pero no modifica los hábitos sexuales. En el caso de la hembra, hay que intervenir a partir de la pubertad y, si es posible, fuera del período de celo. Si la gata se ha escapado y ha sido montada accidentalmente, la ovariectomía (ablación de los ovarios), practicada inmediatamente después del celo, provocará la interrupción de la gestación. A veces, por diversas razones (generalmente el descubrimiento intraoperatorio de lesiones del útero: hiperplasia, quistes, infecciones o incluso gestación), el veterinario prefiere efectuar una ovariohisterectomía (ablación de los ovarios y del útero). Si el propietario desea diferir la intervención, la contracepción médica puede constituir una solución transitoria aceptable.

La esterilización es un procedimiento quirúrgico por el que se impide la reproducción al animal, y puede realizarse tanto en machos (vasectomía) como en hembras (ligadura de trompas). En ambos casos se dejan intactos los órganos sexuales y el animal mantiene la conducta sexual, ya que no hay modificación de los procesos hormonales (las hembras siguen teniendo el celo).

La castración es la extirpación quirúrgica de los órganos sexuales. Machos: testículos (castración); hembras: ovarios (Ovariectomía OV), u ovarios y útero (Ovariohisterectomía OVH). Los procesos hormonales desaparecen y el carácter del animal no sufre alteración (en machos agresivos por dominancia sexual ésta puede llegar a desaparecer). Las hembras no tienen el celo.

Cambios en el caracter y tendencia al sobrepeso

El animal cambiará de caracter, pero en las conductas asociadas a sus niveles hormonales, aunque también es cierto que si la esterilización es ya avanzada la edad adulta, es dificil que el gato macho abandone por completo algunos comportamientos desagradables para la conviviencia en un apartamento. En relación al sobrepeso, no suele ser exagerado si se controla la dieta, pero un felino doméstico sedentario, con un metabolismo diferente por la bajada de niveles hormonales, si no hace ejercicio y come mucho podrá engordar, por eso existen lineas de piensos específicas para gatos castrados.

Fuente: besosdegato.com

lunes, 23 de agosto de 2010

Curiosidades de los gatos


Los gatos no pueden percibir los sabores dulces.

La lengua del gato está formada por pequeños "ganchos", que les son útiles para atrapar y desgarrar el alimento.

Los estadounidenses gastan anualmente más dinero en comida para gatos que en comida para bebés.

La aspirina es tóxica para los gatos.

El gato puede percibir sonidos aproximadamente dos octavos más altos que el hombre.

En Asia, y en el Reino Unido, los gatos negros son considerados un símbolo de buena suerte.

Los gatos tienen cinco dedos en cada una de sus patas delanteras, y sólo cuatro en las traseras.

Si un gato cae desde un séptimo piso, tiene alrededor de un 30% menos de posibilidades de sobrevivir que si cayera desde un vigésimo piso. Se estima que el gato tarda, en su caída, unos ocho pisos en percatarse de lo que ocurre, relajarse y corregir su postura para caer sobre sus patas.

El gato posee 32 músculos en cada oreja, funcionando éstas como una especie de antenas parabólicas dirigibles hacia la fuente del sonido.

La dieta del gato debe contener cierta cantidad de grasa, puesto que su organismo no la produce.

El record de los "pesos pesados" lo ostenta un gato que llegó a pesar cerca de 21 kilos.

La visión nocturna del gato es alrededor de seis veces mejor que la del hombre gracias al Tapetum Lucidum, una estructura del ojo compuesta por células capaces de funcionar como espejos, amplificando el más tenue rayo de luz.

Los recién nacidos tienen los ojos azules. Transcurren varios meses hasta que alcanzan su color definitivo.

La mayoría carece de pestañas.

Se creía que el gato era incapaz de distinguir los colores. Sin embargo, estudios recientes demuestran que pueden ver el azul, el verde y el rojo.

Abraham Lincoln era un gran amante de los gatos. Tuvo cuatro durante su estancia en la Casa Blanca.

A Napoleón, sin embargo, le aterrorizaban los gatos.

Cuenta una leyenda que un gato se quedó dormido sobre la túnica de Buda; éste, para no molestarle, cortó el pedazo de tela alrededor del felino y se alejó sin despertarle.

El ancestro del gato doméstico es el gato salvaje africano, especie que todavía existe, aunque evolucionada, en la actualidad.

El gato apareció en la Tierra antes que el perro y que la mayoría de los animales que han llegado a ser domésticos; en cambio, fue uno de los últimos en ser domesticado.

En el antiguo Egipto, matar un gato era un crimen castigado con la muerte. Los felinos eran momificados, y pequeños ratones puestos en sus tumbas.

En la Edad Media, a los gatos se les asociaba con la brujería, y eran quemados vivos en las plazas de la ciudad.

Los animales son las figuras más representadas en el arte prehistórico. A pesar de ellas, ninguna representa al gato.

Sólo dos representaciones de la figura del gato han llegado hasta nosotros del arte romano, ambos mosaicos pertenecientes a la escuela alejandrina.

Un gato tiene cuatro hileras de bigotes a cada lado de la cara; cuando el animal está tranquilo, permanecen de lado, mientras que se disponen hacia atrás si está en posición de ataque o defensa.

El ronroneo no siempre significa tranquilidad. El gato también ronronea cuando está enfermo o asustado, y se dice que lo hace para tranquilizarse a sí mismo.

Además de hacerlo con la nariz, los gatos huelen con un órgano, llamado de Jacobson, situado en la parte superior de la boca.

La mandíbula del gato no puede moverse lateralmente.

Las fosas nasales del gato están dotadas de 19 millones de terminaciones nerviosas, mientras que las del hombre poseen sólo 5 millones.

Los gatos duermen de 16 a 19 horas diarias.

Los gatos pueden "vocalizar" en torno a cien sonidos diferentes, mientras que los perros sólo diez.

Un gato puede saltar una altura siete veces superior a la suya propia.

La cola es un órgano fundamental para el legendario equilibrio del gato; funciona como una pértiga en manos de un funámbulo.

Fuente: milgatos.com